 Titulo Original: The Graveyard Book Autor: Neil Gaiman Editorial: Roca Editorial. No. de Paginas: 304  |
Sinopsis:
Escuchad esta trágica historia: una familia que duerme, un asesino sin compasión y una criatura aventurera, un huérfano que escapa de la muerte. ¿O no? El pequeño escapa del peligro y consigue gatear hasta lo más alto de la colina. Detrás de la valla que se encuentra, existe un lugar oscuro y tranquilo, un cementerio lleno de una vida especial. El niño es recibido allí donde los muertos no duermen y todos los que allí habitan deciden brindarle su protección, porque fuera, tras la valla que separa a la ciudad de sus fantasmas, el asesino vil espera pacientemente. El niño sin padres, sin lugar en el mundo, sin nombre, será acogido por los espíritus amables, que hacen un pacto para protegerlo. Lo llamarán Nadie, porque no se parece a nadie más que a sí mismo. Será nadie para sus padres, nadie para sus compañeros de juegos, niños que nunca más crecerán, nadie para su mentor. Y nadie para el hombre que lo busca para matarlo.
Mi opinión:
"Esa es la diferencia entre los vivos y los muertos, ¿no? [...] Los muertos no te decepcionan".
No hace falta decir que Neil Gaiman es uno de esos autores que con cada libro tiene algo nuevo que ofrecerte. El autor de libros infantiles como Coraline, o de novelas tan complejas como American Gods; ganó con el Libro del Cementerio varios premios que galardonan las mejores novelas infantiles y juveniles.
La historia, si bien no podemos decir que es algo nunca antes visto, es fresca, tiene mucho ingenio, y siempre sabrá sacarte desde una pequeña sonrisa a una carcajada involuntaria. Los capítulos, debo admitir, es algo con lo que tuve problema; al menos los primeros cinco parecen ser capítulos unitarios, son los mismos personajes, en el mismo lugar, pero siempre te muestran una historia y una mensaje diferente.
Tiene mucha creatividad, aunque a veces te cuesta un poco concebir los cambios tan radicales, como por ejemplo el capitulo del mundo de los Ghouls, que es un cambio al 100 por ciento de la historia. Sin embargo, en general es una de esas historias que valen la pena.
Los personajes, amé realmente a todos, todos los fantasmas son tan diferentes, y mantuvo la esencia de cada época según la muerte del fantasma. Amé a Liza, la amiga fantasma de Nad, su personaje fue de los mejores en el libro, pero nadie como Silas, el tutor misterioso, que me causo un crush... sí, un crush de lo más raro.
Aunque todo parezca que es como una larga serie de televisión infantil, al final todo se une para solucionar el problema que nos llevo al cementerio en primer lugar, de una manera bastante entretenida. Te causa estrés, emoción y suspenso. Las últimas cien hojas no pude despegarme de él, todo para dejarte en un final muy triste y conmovedor.
Es un libro infantil, nada pretencioso, que es perfecto sobre todo para quienes se inicien en la lectura. No es perfecto, pero es un muy buen trabajo de Gaiman.
4/5
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